La pequeña pero impresionante guatusa

Por Monika Buczak

Aunque no te consideres un fanático de los roedores, tienes que admitir que la guatusa centroamericana (Dasyprocta punctata) es bastante interesante. Este común residente del Bosque Eterno de los Niños puede crecer hasta 62 centímetros de altura, y pesar hasta 4 kilogramos. Su pelaje marrón actúa como camuflaje entre el suelo del bosque. Este pelaje es aceitoso y actúa como una capa impermeable contra las lluvias de los trópicos. Las guatusas tienen una pequeña cola negra y poderosos dientes.

Estos dientes tienen un esmalte poderoso que los hace más fuertes y perfectos para abrir las duras nueces de las que se alimentan. Las nueces y las semillas son la comida preferida de la guatusa. Este animal puede incluso escuchar con sus oídos hipersensibles, el momento en el que las frutas caen y tocan el suelo. Cuando hay comida de sobra, la guatusa entierra las semillas y nueces para comerlos en otro momento.

Las guatusas pasan la mayor parte de su vida buscando alimento. ¡También les gusta darse un chapuzón en las quebradas y riachuelos del bosque! Cuando descansan, las guatusas se quedan en cuevas o troncos huecos, buscando seguridad contra predadores como ocelotes, serpientes, aves rapaces grandes, pumas y jaguares. Cuando presienten el peligro, se congelan y esperan camuflarse con los alrededores. Si eso no les funciona, alzan los pelos de su espalda y hacen un sonido fuerte de alarma para intentar ahuyentar a los depredadores. Si todo esto no da efecto, corre en un patrón de zigzag mientras emite sonidos de alerta, son increíblemente rápidos al correr sobre las puntas de sus pies. Incluso pueden brincar 2 metros en el aire, darse vuelta, caer y correr en otra dirección. ¡Nada mal para un roedor!

Los machos y hembras de guatusas marcan su territorio con orina. Los machos también orinan sobre las hembras para mostrar interés en la época de apareamiento. Si la hembra está dispuesta a aparearse, ella responderá con un simpático baile. Las guatusas se reproducen en parejas de por vida, lo cual puede durar hasta 17 años. Una pareja tendrá de 1 a 2 bebes a la vez. Las crías nacen cubiertas de pelo y pueden empezar a comer plantas a tan solo una hora de haber nacido. las crías normalmente se quedan con los padres hasta que nazca la próxima camada.

Monika Buczak es estudiante en Lehigh University, EE.UU., y completó una pasantia con la Asociación Conservacionista de Monteverde y Bosque Eterno de los Niños en 2016. Traducción por Rafael Vargas Mata. Edición por Lindsay Stallcup.